Dentro del ámbito empresarial, cualquier actividad financiera que conlleve cierta incertidumbre es considerada un riesgo financiero: desde una inversión hasta la concesión de un préstamo a un tercero. En función del origen que cause esta incertidumbre, podremos encontrarnos ante diferentes tipos de riesgos financieros. Son muchas las fuerzas macroeconómicas las que pueden poner en peligro nuestras finanzas como empresas, sin embargo, conocerlas y contar con un buen asesoramiento financiero te permitirá reducirlo y establecer estrategias para minimizar su posible impacto.
Tipos de riesgos financieros
Los riesgos financieros se pueden categorizar en cuatro clases principales: riesgo de mercado, riesgo de liquidez, riesgo operativo o riesgo económico o de crédito.
Riesgo de mercado
El riesgo de mercado es el que se produce cuando hablamos de las operaciones enmarcadas dentro del mercado financiero. Cuando los activos de una empresa pierden valor a partir de las propias fluctuaciones e incertidumbres del mismo sistema financiero. Normalmente, como consecuencia de un cambio de precios o un cambio en los patrones de consumo por parte de los clientes.
Dentro del riesgo financiero también encontramos diferentes subtipos.
Riesgo de cambio
El riesgo de cambio es la incertidumbre ocasionada a partir del cambio de valor de una divisa. La moneda con la que trabajamos puede sufrir una depreciación o puede aumentar su valor con respecto a otras divisas del mercado financiero. En estos casos, la mejor forma de evitar este tipo de incertidumbre es apostar por una divisa estable.
Riesgo de tasas de interés
El riesgo de tasas de interés, como su propio nombre indica, está relacionado con la subida o bajada de los tipos de interés.
Riesgo de mercado
El riesgo de mercado, por su parte, se focaliza en la pérdida o mejora del valor de los activos (acciones y bonos de deuda). Es el más común de los tres.
Riesgo de liquidez
El riesgo de liquidez hace referencia a la incertidumbre a la que hace frente una empresa cuando no cuenta con los activos suficientes con los que enfrentarse a sus obligaciones y pagos en el corto plazo. Cuando se dispone de una serie de activos corrientes con los que, aun vendiéndose, no se pueden saldar las deudas. En estos casos se dice que la empresa está en una situación de liquidez.
Esto ocurre, por ejemplo, cuando una empresa con problemas de liquidez es incapaz de hacer frente al pago de los salarios de sus trabajadores. Por tanto, tener un flujo de dinero con el que poder hacer frente a las obligaciones es imprescindible para la buena salud financiera de una empresa.
Una de las opciones para las empresas que cuentan con un alto capital, pero también un alto riesgo de liquidez es la venta de los activos disponibles para pagar sus deudas.
Riesgo operativo
El riesgo operativo es el que engloba las consecuencias de las malas gestiones que se producen por errores humanos dentro del personal de la propia empresa: ya sea porque ha habido una falta de gestión interno sobre las operaciones financieras, porque los trabajadores de la plantilla no han recibido la formación adecuada o no se encuentran capacitados para hacer frente a los cambios del mercado financiero o porque ha tenido lugar un fallo tecnológico que ha provocado, por ejemplo, un ciberataque.
Para reducir este tipo de riesgos es necesario mantener a la plantilla en constante formación y actualización de conocimientos, así como contar con un buen sistema de ciberseguridad que evite posibles hackeos del sistema.
Riesgo económico o riesgo de crédito
Cuando hablamos del riesgo económico o crediticio estamos hablando de una situación financiera en la que una de las partes firmantes de un contrato no es capaz de asumir el pago al que se ha comprometido mediante dicho acuerdo.
De esta manera, una empresa se encontrará ante este tipo de situaciones cuando un cliente no pague por un servicio concreto, dejando a la empresa con la asunción del coste de dicho servicio prestado. La solución: establecer por contrato el pago por adelantado de una parte del servicio, para asumir un porcentaje del coste en caso de impago.
Conclusiones
Estos son principales tipos de riesgos financieros que puede sufrir una empresa, si tienes dudas sobre tu situación empresarial, o necesitas consejos sobre los mismos, ahora puedes ponerte en contacto con el departamento de asesoría financiera de Driven Capital EF, que te ayudará en todo lo posible.