El uso de placas solares fotovoltaicas está a la orden del día en nuestra sociedad, ya sea para empresas o particulares, puesto que cada vez son más las personas que deciden informarse sobre la instalación de placas solares.
Existe una creencia según la cual se cree que cuánto más caluroso y soleado sea el clima, mejor funcionan las placas solares. Por el contrario, también se considera que las temperaturas más bajas y las zonas con más nubosidad no necesitan instalar este tipo de dispositivos, puesto que su eficacia no merece la pena, pero estas dos afirmaciones son totalmente falsas.
Temperatura ideal
La temperatura de operación de un panel solar óptima se encuentra entre los 20 y los 25 grados. Por encima de esta temperatura, el rendimiento de las placas solares se reduce considerablemente, llegando los 40 grados a reducir su funcionalidad hasta en un 80 %.
No obstante, las temperaturas menores a 20 grados no afectan a la eficiencia del panel solar, por lo que se considera como punto máximo de rendimiento la temperatura de las placas solares en invierno, cuando no hay nubes y el ambiente está más templado, al contrario de lo que gran parte de la sociedad considera.
¿Quiere eso decir que entonces solo son efectivas en invierno y que no merecen la pena en zonas del sur de España, por ejemplo? Por supuesto que no, en el caso de los meses de verano, cuando hablamos de temperaturas superiores a los 25 grados, este efecto negativo se compensa por el aumento de horas solares, mientras que los meses de invierno disminuye la buena eficiencia por los días nublados y por las pocas horas de sol diarias. Teniendo en cuenta estas dos características, la eficiencia se compensa, haciendo que las placas solares sean adecuadas para ambos climas.
Cómo reducir el efecto del calor
Como hemos visto anteriormente, la eficiencia y productividad depende de la temperatura de operación de un panel solar, y no podemos jugar con su movimiento, ya que se tratan de sistemas fijos. Sin embargo, existen algunas cuestiones que podemos tener en cuenta para mitigar el efecto de calor en la temporada en la que se supera la temperatura máxima placas solares:
- Instalación de los paneles solares por encima del techo, es decir, en lugar de ponerlos pegando a las tejas, factor que hace que no solo adquiera la temperatura ambiente, sino también la que se almacena en el techo. De esta forma corre el aire y se corrige la temperatura.
- Colores claros: si utilizamos colores más claros tanto en la instalación de paneles solares como en el techo y en los diferentes materiales de construcción, conseguiremos que se absorba menos calor.
- Láminas e instalación de paneles con refrigeración: se capta la lluvia y se almacena. De esta forma, cuando las temperaturas son elevadas, el sistema distribuye el agua por las láminas, enfriando las placas solares y mejorando así su eficacia.
Cómo calcular el rendimiento de los paneles solares
Es importante calcular el coeficiente de temperatura del panel solar. Este número viene en la placa solar y lo que nos indica es el porcentaje de pérdida de rendimiento del panel según cada grado que aumente sobre la temperatura máxima de placas solares y su funcionamiento óptimo.
Por regla general, el coeficiente de temperatura del panel solar varía entre 0,2% y 0,5% por cada grado, por lo que cuanto más cerca de cero esté, mejor soportará el aumento de temperatura. Necesitamos ver la temperatura ambiente, la temperatura de nuestro panel solar. Una vez sumamos dicha temperatura, debemos restarle la temperatura ideal de funcionamiento de la placa solar (viene en las especificaciones del producto). A continuación, multiplicamos por el coeficiente y obtenemos el resultado de la pérdida de rendimiento del panel solar.
Cambio climático y sus efectos en los paneles solares
Como hemos dicho, el rendimiento de los paneles solares se ve afectado por la temperatura máxima de placas solares, que es uno de los efectos innegables que conlleva el cambio climático en nuestras vidas. Por ello, la solución para conseguir que las placas solares sigan siendo eficaces es seguir utilizando el uso de energías renovables.
Si quieres probar este tipo de energía limpia, pero tienes dudas o no sabes si en tu caso concreto será una buena inversión o no, o simplemente si quieres verificar si en tu ubicación actual tendrás dificultades en términos de temperatura máxima placas solares, puedes optar por el servicio de renting de placas solares. Un programa en el que adquieres la maquinaria necesaria para poder comprobar con tus propios ojos si este tipo de energía es satisfactoria en tu negocio.