¿Buscas saber un poco más acerca de los servicios de consultoría financiera o cómo funciona el asesoramiento financiero para empresas? Entonces estás en el sitio correcto.
Supongamos que tú o tu empresa planean invertir en inmuebles, abrir una nueva línea de producción industrial, pagar deuda o expandirse a nuevos mercados.
Sin duda alguna, los recursos que se invertirán han sido conseguidos con esfuerzo y dedicación y las inversiones, en sí mismas, acarrean riesgo y oportunidades, entonces, ¿no sería buena idea asesorarnos con profesionales que puedan realizar una gestión financiera y darnos una opinión fundamentada sobre nuestros proyectos?
La consultoría financiera es el proceso mediante el cual una persona o empresa, busca consejo profesional en los aspectos financieros de su actividad comercial o productiva.
En este punto es fundamental tener claro que la financiación es aquel aspecto de la economía, personal o empresarial, en el que se abarcan las diferentes vías o medios que tiene una persona o empresa para obtener el capital que le permitan llevar a cabo su actividad y, eventualmente, realizar inversiones según su plan estratégico, es decir en un futuro.
El objetivo final de la planificación financiera, tanto para una persona como para una empresa, es básicamente el mismo; disfrutar de una economía saludable y balanceada, en la que nuestros costos de producción, deuda, retorno, gastos, bienes activos y pasivos tengan como resultado un balance positivo, es decir, en última instancia, lo que buscamos es ser rentables.
El proceso de los servicios de la consultoría financiera es diferente para una empresa y para una persona, pero los objetivos principales y los principios que se aplican son los mismos. Se trata de analizar la actividad económica en cuestión y plantear estrategias que garanticen su rentabilidad y sostenibilidad en el tiempo.
¿Cómo se lleva a cabo este asesoramiento financiero?
Lo primero es establecer un panorama honesto de la situación financiera actual del individuo u organización consultante.
Dependiendo del caso, las herramientas de análisis financiero pueden variar mucho, evidentemente, no es lo mismo realizar un proceso de consultoría financiera para un individuo que para una gran empresa multinacional, por ejemplo.
Pero en el fondo, ambos parten de la idea fundamental de establecer con claridad el estado financiero del cliente. Para una persona o familia puede bastar con una reunión informal en la cual se analicen flujos de capital, contra obligaciones, activos y pasivos y se determine un patrimonio resultante.
Para una gran empresa multinacional, este proceso puede ser muchísimo más complejo y requerir auditorías, revisiones contables y fiscales que pueden involucrar transversalmente a todos los departamentos y áreas de operación de la organización.
Al finalizar este proceso, el consultante contará con un panorama preciso de su situación financiera que le servirá como punto de partida para plantearse objetivos financieros realistas, cuantificables y específicos a corto, mediano y largo plazo.
Ejemplo
Supongamos que una industria de ornamentación desea adquirir maquinaria nueva para aumentar su productividad.
Contar con asesoría financiera para este proyecto puede asegurarle el empleo correcto de las diferentes opciones de financiación disponible y, de esta manera, optar por financiar la maquinaria nueva mediante leasing o renting, según le convenga más, por ejemplo.
En la dirección contraria, una empresa agrícola que cuenta con una gran cosechadora agroindustrial dentro de sus activos, por su ciclo de negocio y producción, antes de la cosecha y de su venta, pasa por un trimestre de balances negativos, en los cuales presenta dificultades para hacer frente a sus gastos corrientes: salarios, insumos y demás.
En este caso, la asesoría financiera podría sugerirle una operación de leaseback, mediante la cual, y utilizando su cosechadora como colateral, la empresa pueda conseguir financiación para su operación durante el trimestre de balance operativo y retener el derecho de operación de la cosechadora que requerirá, llegado el momento de recolección de su producto.
Para qué asesorarse
Una de las principales razones de ser de la consultoría financiera es la planeación financiera para el futuro, pero realmente existen muchísimos más motivos para emplearla.
Identificar malos hábitos en los individuos o sobrecostos improductivos de producción en una empresa, identificar riesgo y oportunidades de proyectos específicos, tener una opinión externa con la cual contrastar la propia, garantizar una correcta localización de los recursos.
¿Qué servicios te ofrece esta consultoría en finanzas?
- Análisis de los estados financieros de tu empresa.
- Asesoramiento financiero profesional y servicio de gestoría en las diversas transacciones que necesitas.
- Análisis de tus proyectos de inversión, comerciales y/o productivos mediante la evaluación de las inversiones presentes y futuras.
- Elaboración de tus planes de negocios con el diseño e implementación de estrategias de inversión teniendo en cuenta tus finanzas corporativas.
- Búsqueda de fuentes de financiamiento que te ofrezcan mayores oportunidades para tu empresa y te permitan la optimización de los flujos de capital.
Conclusión
La consultoría financiera es una gran herramienta de asesoramiento, planeación, auditoría y evaluación que puede ser de tremenda utilidad, no solo para planificar decisiones para nuestro futuro, sino también, para analizar nuestras finanzas y operación comercial o empresarial e identificar riesgos y oportunidades, así como para sopesar errores y optimizar procesos.